Adiós al mal olor en la ropa: el truco para que salga impoluta de la lavadora

¿Conoces el truco definitivo para que la ropa salga impecable de la lavadora? Tal y como recomiendan los expertos, es fundamental cuidar este electrodoméstico. Teniendo en cuenta que siempre está en contacto con agua y jabón, hay quienes creen que no necesita ningún tipo de limpieza y desinfección. Pero nada más lejos de la realidad. Lo ideal es limpiar la lavadora una vez al mes para eliminar restos de jabón, ya sea con un limpiador específico para lavadoras o con vinagre. Además, conviene revisar y reemplazar las mangueras cada tres a cinco años o cuando presenten signos de desgaste.

Pero, ¿por qué es tan importante limpiar la lavadora con regularidad? El motivo es que una lavadora sucia acumula residuos de detergente, suciedad y humedad que pueden provocar malos olores, moho y bacterias en el tambor y las gomas, afectando la limpieza de la ropa. Además, la falta de mantenimiento puede dar lugar averías y desgaste prematuro en los componentes, acortando la vida útil del electrodoméstico. Limpiar el tambor, el filtro de pelusas y el dispensador de detergente, así como dejar la puerta abierta entre usos, ayuda a prevenir estos problemas. Por lo tanto, mantener la lavadora en buenas condiciones es clave para que la ropa esté limpia y huela bien.

El truco para que la ropa no huela mal en la lavadora

La lavadora es un electrodoméstico esencial en los hogares españoles, presente en el 98,9% de ellos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este electrodoméstico facilita el lavado de ropa y es clave para mantenerla limpia. Sin embargo, si no se realiza un adecuado mantenimiento, pueden surgir problemas como malos olores en la ropa. Estos olores, en la gran mayoría de los casos, se deben a la acumulación de detergente, cal o suciedad en la máquina, lo que indica la necesidad de una limpieza a fondo.

Para evitar problemas, los expertos recomiendan una limpieza periódica de la lavadora. Se debe limpiar el tambor y revisar el filtro al menos una vez al mes, mientras que las gomas y el dispensador de detergente hay que revisarlos cada dos meses. Estos intervalos pueden variar según el modelo de la lavadora y la frecuencia de uso. Ante la aparición de malos olores en la ropa o el tambor, es conveniente realizar una limpieza inmediata para eliminar restos de suciedad y prevenir la aparición de moho.

El proceso de limpieza comienza retirando y limpiando el filtro con agua tibia. También es importante limpiar el cajetín del detergente y suavizante con jabón, y luego pasar un paño con vinagre. Las gomas de la puerta hay que desinfectarlas con vinagre para prevenir el moho. Posteriormente, se debe limpiar el tambor añadiendo vinagre al ciclo de lavado con agua caliente, lo que desinfecta y elimina la suciedad.

Para mantener la lavadora en buen estado, es aconsejable dejar la puerta abierta después de cada uso para evitar la acumulación de humedad, secar el dispensador de detergente y limpiar las gomas de la puerta con un paño seco. Además, hay que revisar el filtro después de cada uso, cerrar el grifo de agua para evitar fugas, y realizar limpiezas regulares de la lavadora, utilizando ciclos de lavado con vinagre. Estos pasos son esenciales para prolongar la vida útil de este electrodomético y asegurar que la ropa salga siempre limpia y fresca.

La importancia de tender bien

Más allá de tener la lavadora limpia, es esencial tender la ropa adecuadamente para que ésta no se arrugue y huela bien. Algunos consejos clave incluyen sacudir las prendas antes de tenderlas para prevenir arrugas y tender la ropa del revés para evitar que los colores se deterioren por la exposición al sol. Además, se recomienda evitar el uso de pinzas, ya que dejan marcas en la ropa; si son necesarias, es mejor usar pinzas de plástico y colocarlas en las costuras.

Por otro lado, es esencial dejar espacio entre las prendas en el tendedero para permitir un secado más rápido, así como ser ordenado al agrupar las prendas pequeñas juntas y las grandes en otra zona. En el caso de las prendas delicadas, como camisas o blusas, es recomendable tenderlas en perchas para evitar arrugas, mientras que las sábanas se deben tender bien estiradas para facilitar el planchado posterior.

Un error común es dejar la ropa en el tendedero una vez está seca, lo que puede hacer que se endurezca, se ensucie o pierda su aroma fresco. También es importante tender la ropa inmediatamente después de sacarla de la lavadora para evitar arrugas y malos olores. Si se tiende en el exterior, es recomendable tener a mano una funda plástica en caso de lluvia. Asimismo, es preferible centrifugar la ropa antes de tenderla para acortar el tiempo de secado y evitar que prendas pesadas, como los jerséis de lana, se deformen.